Luego del terremoto de magnitud 8.8 que sacudió este martes la costa este de Rusia, se activó una alerta de tsunami por olas de hasta cuatro metros de altura que se propagaron por el océano Pacífico.

La emergencia provocó evacuaciones masivas de hasta un millón y medio de personas desde Japón, China, Hawái, la costa oeste de Estados Unidos. En Chile, Perú, Colombia y Ecuador se preparan para la llegada del oleaje.

En Japón, uno de los primeros países en verse afectado por el alerta de tsunami, no se reportaron daños graves y se interrumpieron servicios de forma preventiva. En Hawái, la advertencia nacional derivó en la evacuación de playas, carreteras colapsadas y vuelos demorados. Finalmente, las olas fueron menores a las previstas (alrededor de 1 metro) y no causaron víctimas ni destrozos importantes.

En la costa del pacífico de Sudamérica, países como Chile, Colombia, Perú y Ecuador pusieron en alerta a sus ciudadanos. En la región chilena de Iquique se cancelaron actividades para evitar un colapso en el flujo de los caminos y calles. A la vez, ya se registra más de un millón y medio de evacuados.

Chile ordenó la evacuación de cinco cárceles. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Chile (SENAPRED) dijo en un comunicado en su sitio web que los cinco centros están siendo evacuados debido a su ubicación a baja altura. Los reclusos serán trasladados a otras cárceles como parte del protocolo de emergencia, según el ministro del Interior, Álvaro Elizalde en diálogo con CNN Chile.

En ese país, además se cancelaron las clases para evitar el flujo de tránsito y priorizar el movimiento para las personas que se vean obligadas a dejar sus hogares o los servicios de emergencias.