Con la mirada puesta en mitigar los efectos de eventos extremos del clima y acentuar la singularidad de la yerba mate como alimento sano y natural, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) inició en el año 2022 el programa de incorporación de árboles nativos en el cultivo de este producto.
El programa
La iniciativa se concretó con el acompañamiento de la Fundación Hora de Obrar y La Fundación Agroecológica Iguazú, que proveen los plantines, mientras que la Institución yerbatera, a través de los técnicos que integran el Servicio de Extensión Yerbatero (SEY), brinda la asistencia para su implantación en el sistema productivo de yerba mate, remarcando que las especies nativas mejoran la capacidad de infiltración de agua, brindan sombra atenuando la temperatura ambiente en verano, mitigan los efectos de las heladas y de las torrenciales lluvias, contribuyen a la fertilidad del suelo, a la biodiversidad y al control natural de plagas y enfermedades.
En este marco, desde el 2022 a la actualidad fueron entregados a los productores más de 53.000 plantines de árboles nativos, que actualmente forman parte de 285 hectáreas de yerba mate, protección de vertientes, y 195.000 metros lineales de cortinas rompe viento en la zona productora (Misiones y Corrientes). Los árboles nativos recomendados para asociar al cultivo de yerba mate son Loro negro, Cañafístola, Timbó y frutales, entre otras.