El escenario geopolítico en el Caribe ingresó este miércoles en una fase de máxima tensión. En medio de fuertes versiones sobre un posible anuncio de guerra contra Venezuela, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hablará esta noche a la nación en un discurso televisado que despierta expectativa y preocupación tanto en Washington como en Caracas.

El mensaje está previsto para las 23, hora de Argentina, y se producirá apenas un día después de que la Casa Blanca anunciara un bloqueo total a los buques petroleros sancionados que ingresen o salgan de Venezuela, una medida que profundiza la presión económica sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

El bloqueo que encendió las alarmas
El endurecimiento de las sanciones fue interpretado por analistas internacionales como un paso previo a una escalada mayor del conflicto. El bloqueo afecta directamente al principal sostén económico del chavismo y tensiona aún más una relación bilateral ya marcada por años de enfrentamiento político y diplomático.

Las especulaciones crecieron luego de que el periodista ultraconservador Tucker Carlson afirmara que Trump anunciará formalmente una guerra contra Venezuela. Según sostuvo en su pódcast Judging Freedom, una fuente no identificada del Congreso habría anticipado esa decisión a legisladores estadounidenses. La versión no fue confirmada oficialmente, pero elevó la incertidumbre regional.

Qué dice la Casa Blanca
El propio Trump había anticipado el discurso a través de su red Truth Social. “Mis compatriotas: mañana por la noche daré un discurso a la nación, en vivo desde la Casa Blanca”, escribió, con un tono optimista al agregar que “ha sido un gran año para nuestro país, y lo mejor está por venir”.

Desde la Casa Blanca intentaron moderar las expectativas bélicas. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, aseguró que el mensaje estará enfocado en inmigración y economía, y que el presidente hará un balance de lo que definió como “éxitos históricos” de su gestión.

La reacción de Venezuela y el rol de la ONU
Mientras tanto, el gobierno venezolano activó canales diplomáticos ante lo que considera una amenaza directa. Nicolás Maduro mantuvo una comunicación telefónica con el secretario general de la ONU, António Guterres, en la que denunció una “escalada de amenazas” por parte de Estados Unidos y advirtió sobre las graves consecuencias para la paz regional.

Según informó la Cancillería venezolana, Maduro cuestionó declaraciones de Trump en las que habría afirmado que el petróleo y las riquezas naturales de Venezuela “le pertenecen” a Estados Unidos, dichos que Caracas consideró una amenaza a la soberanía y al derecho internacional.

Incautaciones y advertencias cruzadas
Durante la conversación con Guterres, Maduro también denunció la incautación de un buque petrolero que transportaba crudo venezolano “legítimamente comercializado”. El 10 de diciembre, fuerzas estadounidenses se apoderaron de un buque cisterna sancionado por el Departamento del Tesoro que había zarpado de Venezuela con entre uno y dos millones de barriles de petróleo, operación que Caracas calificó como un “robo descarado”.

Desde Naciones Unidas, el llamado fue a la prudencia. Un vocero del organismo aseguró que el secretario general está enfocado en evitar una mayor escalada y pidió moderación y distensión inmediata entre las partes.

La mirada del mundo en la Casa Blanca
Con un discurso presidencial inminente, sanciones cada vez más duras y advertencias cruzadas, la atención internacional está puesta esta noche en la Casa Blanca. El contenido del mensaje de Trump podría definir si la crisis se mantiene en el terreno político y económico o si deriva en un conflicto de consecuencias imprevisibles.