Las imágenes del accidente, registradas por testigos, muestran cómo las llamas consumieron la estructura antes de que el globo se desinflara y se precipitara al suelo. El siniestro ha generado conmoción en la comunidad local y un debate sobre la seguridad de estas actividades.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y puso al Gobierno Federal a disposición de las autoridades locales y estatales.
Este accidente ocurre a pocos días de otro hecho trágico en San Paulo, donde un globo aerostático se accidentó y causó la muerte de una mujer y heridas a otras 11 personas.
Las causas del siniestro en Praia Grande aún se investigan, aunque las primeras hipótesis descartan fallas meteorológicas y apuntan a un posible desperfecto técnico. La topografía de la región, con cañones y áreas boscosas, dificulta las tareas de rescate. Las autoridades pidieron a la población no acercarse al lugar para no entorpecer los trabajos.
La tragedia ha encendido las alarmas sobre la seguridad en los vuelos turísticos en globo y podría acelerar medidas regulatorias más estrictas por parte de los organismos competentes.