Una gran bienvenida, con cartelitos y globos, fue la que recibió a Santino en el departamento de Singapur tras recibir hoy el alta médica del hospital KK Women’s and Children’s para continuar con su tratamiento y recuperación de manera ambulatoria.

“Salió sonriendo y nosotros también. Pero sabemos que este momento, aunque hermoso, no es el final del tratamiento. Es apenas una pausa, un respiro. La médula todavía tiene que seguir trabajando y el tratamiento sigue porque ahora todo nuestro foco está puesto en la transfusión de Erik y en lograr que ese 0,0067 de enfermedad desaparezca finalmente”, relató Natalia en un posteo en la cuenta de instagram @amorporsantino donde comparten todas las novedades del caso de este niño posadeño que lucha contra la leucemia desde que tiene tres años.

La mamá de Santino aclaró que no está curado, pero sí “estable, fuerte y peleándola como siempre”.

En ese marco, hizo hincapié en que siguen necesitando del apoyo de la gente dado que el tratamiento cuesta millones y aún les falta juntar el dinero.

Es que el niño misionero fue diagnosticado tras el trasplante con una enfermedad venooclusiva hepática (EVO), una afección grave que compromete el funcionamiento del hígado y para tratarlo necesitan administrarle durante 21 días una medicación que tiene un valor diario de 2.500 dólares, es decir, 21 ampollas que no están cubiertas por la obra social.

“Ya llegamos al 55% de lo que necesitamos, pero todavía nos queda un camino enorme por recorrer. Si podés, si querés, si te nace ayudanos compartiendo, donando, hablando de Santi. Cualquier gesto es una luz más en este camino”, invitó Natalia.

Para donar desde Argentina se puede hacer mediante el alias AMORPORSANTINO.ARG cuyo titular es Érico Oscar Rzesznowiecki. Para quienes estén fuera del país lo pueden hacer por Paypal al alias @santipapapay.

“Gracias por bancar, por seguir, por creer. Esto lo estamos logrando entre todos”, agradeció la mamá del niño que por estos momentos disfruta, con una sonrisa de oreja a oreja del tan ansiado taco que no podía comer dentro del hospital.