Las denuncias en oficinas territoriales y pedidos de ayuda por hechos de violencia de género, sexual y familiar van en alza en Misiones. Esto habla de que, al menos en parte, más vecinas y vecinos se animan a contar lo sufrido y solicitar asistencia para avanzar en medidas judiciales con la Policía y con los Juzgados de Familia o de Instrucción.
Hasta fines de mayo de este año, 904 personas acudieron a las oficinas de la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad y Violencia en todo el territorio provincial, en busca de asesoramiento jurídico, asistencia psicológica o gestión de programas de ayuda económica para víctimas de delitos contra la integridad sexual. Un número que “tiende a aumentar” en comparación al año pasado, lamentó Sandra Galeano, responsable del área, en una entrevista con El Territorio.
Mientras crece el acercamiento de las víctimas a las oficinas policiales y del Ministerio de Gobierno -de quien depende la Subsecretaría-, los índices de la Línea 137 reflejan que bajó la recepción de llamadas, esto es, la elección de buscar ayuda bajo esta modalidad. En lo que va del año, se recibieron 1.520 llamadas entre las sedes de Posadas, Oberá y Eldorado, un 24% menos en comparación al mismo período del 2024. Por entonces, 2.026 personas habían buscado ayuda por la Línea 137 a lo largo y ancho de la Tierra Colorada.
Pero los índices no son motivo de celebración, ni mucho menos explican una erradicación de la violencia hacia las mujeres. Al contrario, revelan que “más gente se anima a contar o pedir ayuda”, advirtió Galeano. En ese sentido, precisó que -en promedio- por mes recepcionaron entre 150 y 200 llamados sólo en Posadas, en lo que va del 2025.
Los contactos que reciben responden, según explicó, a “casos crónicos, mientras que otros ameritan el acompañamiento del equipo al Juzgado o a la policía, o para que les pongan el botón antipánico”. Como cada caso es particular, las víctimas son asistidas por un equipo interdisciplinario para garantizar que reciban información adecuada según su situación. Y sobre todo, acompañamiento terapéutico, en los casos en los que las personas accedan a ello.
Mediante la Línea 137 -gratuita y abierta las 24 horas, todos los días-, las víctimas reciben acompañamiento psicosocial y jurídico, como ser instrucciones para hacer la denuncia en las comisarías o fiscalías; qué datos aportar y cuáles son sus derechos al momento de denunciar. El objetivo, sostuvo Galeano, es “llegar antes, no cuando ya sea tarde. Por eso trabajamos mucho en la prevención”.
Siguiendo las estadísticas a las que accedió El Territorio, este año los contactos por la Línea 137 descendieron en la jurisdicción Posadas (de 1.361 en los primeros cinco meses del 2024, a 876 en el 2025). También en Oberá (de 446 a 289 llamadas en el mismo período de este año).
En paralelo, creció la demanda de la línea en Eldorado. Pasó de tener 219 llamadas hasta fines de mayo de 2024 a 355 en el mismo período pero del 2025.
Más jóvenes denuncian violencia
Sobre la población que acude a las sedes de la subsecretaría (en total hay seis en la capital), la licenciada a cargo reconoció que “son mayormente mujeres las que piden ayuda y aceptan las terapias”.
Del universo de 1.485 que pasaron por mesa de entrada en busca de asistencia psicológica en lo que va del año, el 85% son mujeres (1.260) ,y el 15% varones (225).
Preocupa el crecimiento de llamadas y denuncias de mujeres jóvenes y, en particular, los casos de víctimas que regresan con sus agresores. La mayoría de las veces, lamentó, porque se ven condicionadas a seguir en ese vínculo, por su situación económica o bajo amenazas. “Vemos que a las personas les cuesta cortar el círculo de la violencia y vuelven con el agresor. Y en función de eso, siempre decimos que la persona que denunció o acudió a algún espacio de contención nunca es la misma”, señaló.
En casos donde existan medidas cautelares y de prohibición de acercamiento, desde la Subsecretaría se avisa a los Juzgados intervinientes para reforzar operativos y proceder a la detención del victimario, en caso de ser necesario. Mientras que, en paralelo, se busca acompañar a la víctima. Sobre este tipo de situaciones, Galeano describió “muchas veces las personas esperan hasta lo último para pedir ayuda, pero es importante poner sobre la mesa lo que existe en la provincia y que la gente pueda informarse” ante situaciones que vulneran su vida y bienestar.
En particular, “en esos casos también trabajamos con familiares, porque es muy grave (que vuelvan). Más cuando sabemos que en la mayoría de los casos, sobre todo mujeres, están condicionadas en esa relación por varios factores: sea por vivienda, alimento, hijos, etcétera”, aclaró Galeano.
“Generalmente, las violencias están atadas a otras problemáticas sociales, y nuestra fortaleza es garantizar el abordaje integral. Sobre todo con los juzgados cuando vemos que se agravó algún hecho, o que faltaron datos en la denuncia”, amplió.
En relación a lo anterior, manifestó preocupación por la eliminación del programa Acompañar, una línea de apoyo económico para víctimas de violencia de género y del colectivo LGBTIQ+ que dejó de estar operativo desde el año pasado.
“Ese programa garantizaba a las víctimas un salario mínimo, vital y móvil para que pudieran sostenerse”, recordó, al tiempo que aclaró que “los demás programas siguen funcionando” y que ninguno se vio afectado por los ajustes presupuestarios del gobierno nacional.
Más de 5.000 causas
La articulación con las áreas de la Justicia es clave para prevenir otros delitos, e incluso femicidios. Al respecto, Galeano explicó que son los juzgados de Familia y de Paz de diferentes puntos de la provincia “quienes nos piden, para casos particulares, que aportemos con asistencia psicológica u otra intervención que se pueda hacer desde la subsecretaría”.
En lo que va del año, recibieron 5.177 oficios por hechos de violencia de género, familiar y sexual. La mayoría provienen de la primera jurisdicción judicial, que comprende las localidades de Posadas, Candelaria y alrededores. Les siguen causas de juzgados de Eldorado, Montecarlo y San Pedro.
Del total, en 1.351 ya se avanzó en las citaciones a las partes.
Ante violencia, dónde pedir ayuda
Además de la Línea 137, en Posadas existen seis sedes edilicias a las que las víctimas pueden acercarse a pedir información para cualquiera de los programas vigentes, entre ellos el de Asistencia a Menores Víctimas de Delitos contra la Integridad Sexual, o bien solicitar acompañamiento con psicólogos.
Funcionan en Sarmiento 1842, y en los Centros de Atención al Vecino de Villa Cabello y de la avenida Urquiza.
También hay oficinas en Itaembé Guazú, donde atienden a entre 8 y 10 personas por semana con asistencia psicológica; en Sol de Misiones y en el barrio San Jorge.
En paralelo, se habilitan espacios itinerantes para consultas en otras localidades de la provincia. Galeano contó que ya trabajaron en San Ignacio, Santa Ana y Concepción de la Sierra, entre otros puntos de Misiones.
Fuente: El Territorio